PANEL 7
LA VIDA DESPUÉS DEL SERVICIO
ENCONTRANDO UNA DIRECCIÓN
Un tiempo significativo de transición es regresar a la vida civil y encontrar una dirección que a menudo está llena de desafíos antes de poder tener éxito. Quizá los planes pueden cambiar desde que se unieron al servicio y pueden haber fricciones entre las expectativas y la realidad de incorporarse de nuevo a la vida civil, a menos que hayan elegido volver a enlistarse. Encontrar un trabajo, Aprender cómo aplicar las habilidades desarrolladas en el servicio militar al empleo en la vida civil, utilizar los beneficios de la ley G.I. para continuar una educación superior—todo esto puede resultar desalentador cuando el veterano regrese a casa.
Ray Pagán (Cuerpo de Infantería de Marina de los EE.UU., sirvió entre 1969 y 1971), el previo director de la Escuela Secundaria de Southview, reconoció que convertirse en infante de marina y completar el entrenamiento fue un reto, pero explicó, “Y después de eso, fue más como un trabajo. Y disfruté del Cuerpo de Marines. Después del Cuerpo de Infantería de Marina, también me hizo pensar mucho cuando estuve allí. Y dije que tenía que ir a la universidad. Volveré a U.S. Steel durante el verano. Y partir de allí, tengo que volver a la universidad. Entonces, volví a la universidad.”
Marty Martinez (Fuerza Aérea de los EE. UU., sirvió entre 1965 y 1969), “Cuál fue mi reto mayor? Cuando salí del servicio ya que tenía la ley G.I. en aquel entonces, si no quería estar en una fábrica ni nada parecido y quería demostrarme a mí mismo que lo podía hacer. Debido a que no tuve las mejores calificaciones no podría permitirme una beca, pero tampoco me creía que fuera tonto. Y tuve que descubrir lo que era diferente en mi, nuevamente, que me hacía diferente.” Esta decisión lo llevó a ejercer sus estudios en la educación superior.
Vic Ortiz (Marina de Guerra de los EE. UU., sirvió entre 1990 y 1995): En el año después de dejar la marina, Vic exploró la idea de convertirse en un oficial de la policía. Explicó su resolución que, “Si no tenía algo concreto que quisiera hacer y pudiera verme haciendo, entonces iba a volver al reclutador. Unos días antes de esa fecha [el primer aniversario de dejar el servicio] recibí una llamada del capitán [de la policía] en ese tiempo y me dijo, ‘Oye, sacaste una puntuación muy buena, quiero entrevistarte y si eso va bien, queremos ofrecerte un trabajo.’ Y me quedé como, ‘Oh gracias a Dios.’ No quería volver a pasar por eso [volver a alistarme] de nuevo.’”
Hace un poco más de dos años que soy General de Brigada. Y no es fácil llegar a donde estoy…pero definitivamente soy la primera latina [a tiempo completo] de Nueva York en ser un oficial general, en ser la general brigada de la Guardia Nacional de Nueva York. Pero ha sido una subida de escala. Definitivamente ha sido una escalada pero todo positivo. Mi puesto en este momento es el de Director del Estado Mayor Conjunto de la Guardia Nacional de Nueva York, y eso consiste en cualquier cosa que sean operaciones domésticas y operaciones de apoyo cívico. Y lo que eso significa es que si hay huracanes, si hay grandes tormentas de nieve, la COVID, todas las operaciones domésticas que ocurren dentro del estado de Nueva York, eso caerá bajo mi alcance.”— Isabel Rivera Smith (Ejército de los EE. UU. y la Guardia Nacional de Nueva York, sirviendo entre 1985 y presente)